El ámbito de la auditoría envuelve la aceptación por parte del profesional actuante de una responsabilidad pública y social; el auditor emplea una serie de conocimientos especializados que conforman el cuerpo técnico de su función, esta se basa en el análisis de los estados financieros de todo tipo de organizaciones, con el objetivo de emitir una opinión o dictamen sobre los mismos, en lo cual se origina la denominación de Auditoría Financiera.
No obstante, el desarrollo y modernización de las organizaciones tanto públicas como privadas, derivados en un mundo que se encuentra en constante cambio, la internacionalización de los mercados, el fenómeno de la globalización, la evolución tecnológica y científica, han generado una diversificación de las operaciones que realizan y abarcan tales entidades, así como la aparición de corrientes relativas a planificación estratégica, gestión de calidad, alto rendimiento y competencia. En este contexto surge la Auditoría Ambiental, llamada también Ecológica, como una actividad de control del medio ambiente.
Las últimas dos décadas se han caracterizado, entre muchos otros aspectos, por la preocupación de los Estados por generar sociedades más influyentes, que responden a manera más efectiva a as necesidades del desarrollo, reducir la pobreza y fortalecer sus sistemas para la satisfacción de los derechos fundamentales de las personas.
En ese sentido, tales desafíos han requerido innumerables esfuerzos para la modernización de las instituciones publica, mejorar la calidad de los servicios a disposición de los ciudadanos, habilitando un espacio a la innovación en el ámbito de la transparencia, rendición de cuentas, políticas de integridad, buen gobierno y control social, para una gestión administrativa publica eficiente y competitiva a las demandas actuales.