Hilario explicó los diferentes significados de la palabra restauración, indicando todos “volver a ser libres e independientes, volver a ser dominicanos”.
De igual forma, manifestó que “desde la Cámara de Cuentas, hombres y mujeres, armados de voluntad, de principios, de moralidad, motivados por los ideales y sacrificios de nuestros independentistas y restauradores, aspiramos a colocar la entidad fiscalizadora como altar de la rendición de cuentas y la transparencia”.
Por su parte, el conferencista Manuel Núñez Asencio explicó que, durante el siglo XIX, se dieron tres factores que incidieron en la vida de los dominicanos y forjaron la base desde antes de la Independencia de 1844 para que se mantuviera el ideario anexionista.
El primer factor corresponde al demográfico, ya que Haití contaba con 800 mil habitantes, mientras que la población dominicana era de 250 mil; el segundo es el factor militar, tenían un ejército de 50 mil hombres y había heredado los arsenales napoleónicos; y el tercer factor hace referencia a lo económico, en esa época la economía de Haití era trece veces mayor que la dominicana.
Núñez Asencio dijo que también fue un factor fundamental que los hombres que habían estado al corriente no tenían confianza en un proyecto de Independencia.
Durante la conferencia destacó la participación de Antonio Salcedo, Ramón Matías Mella, Timoteo Ogando, Gaspar Polanco, Gregorio Luperón, Santiago Rodríguez, Benito Monción, Ulises Heureaux y José María Cabral entre otros, quienes fungieron como comandantes en la Guerra de la Restauración.
En su conferencia también abordó quiénes eran los políticos dominantes entre los dominicanos en 1843, el plan Levasseur que precedió a la Independencia, la proclamación de la Independencia el 27 de febrero de 1844, la manifestación de los pueblos del este del 16 de enero de 1844, el manifiesto del 16 de enero de 1844, entre otros.
Al referirse a Juan Pablo Duarte, el historiador expresó que “el gesto inmaculado de Duarte, al caer, no ha sido superado en ningún momento. Es único. Se sacrificó, en toda la extensión del sacrificio a la idea, la salvó definitivamente, inmolándose en su holocausto”.
La conferencia, realizada en el salón Pedro Miguel Caratini, contó con la asistencia de directores, encargados departamentales y servidores de la entidad fiscalizadora.
Al concluir la actividad conmemorativa, Manuel Núñez Asencio donó dos ejemplares de su obra titulada “La autodestrucción, la descomposición de la Sociedad Dominicana” que fueron recibidas por Estela Acosta Aquino, directora de la Escuela Nacional de Cuentas; Sandra Hilario, encargada del Departamento de Control Social; y Marianela Díaz, encargada interina de la Oficina de Acceso a la Información Pública.
Ambos ejemplares formaran parte de los libros que están a la disposición de todos los colaboradores en el centro de documentación de la CCRD.
Sobre Manuel Núñez Asencio
Es Licenciado en Lingüística y Literatura egresado de la Universidad de París VIII, así como máster en Lingüística Aplicada y Literatura General de la referida universidad. También realizó estudios de doctorado en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de la Lengua (FLE) en la Universidad de Antilles-Guyane.
En su recorrido laboral, ha fungido como profesor de Lengua y Literatura en la Universidad Tecnológica de Santiago y en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, y de Lingüística Aplicada en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Es Autor de numerosos textos de enseñanza de la literatura y la lengua española. Ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Ensayo de 1990 por la obra El ocaso de la nación dominicana, título que, en segunda edición ampliada y corregida, recibió también el Premio de Libro del Año de la Feria Internacional del Libro (Premio E. León Jimenes) de 2001, y el Premio Nacional de Ensayo por Peña Batlle en la era de Trujillo en 2008. Es autor de las obras históricas “El ocaso de la nación dominicana” y “La entrada del Barón Samedí en Santo Domingo y otros relatos”.