Referente al plan, destacó que el Pleno anterior no cumplía con lo planificado en el referido documento, “por ejemplo, si para 2021 dijimos que teníamos que hacer 10 auditorías, de esas 10 auditorías no hacia ninguna; sin embargo, de las que venían de años anteriores, que eso es una bola de nieve, salían algunas, pero entonces saqué auditorias, pero no cumplí con el plan, porque el plan era el de este año”.
Manifestó que de las 138 auditorías planificadas para el año 2017 en el Plan Anual de Auditoria, más 23 que se agregaron, para un total de 161, finalizado el año concluyeron una auditoría que correspondió a lo planificado y 33 a periodos anteriores. Igualmente, en el año 2018 se planificaron 196 auditorías y se agregaron 10 por decisión del Pleno, para un total de 206, de las cuales realizaron 4 de las planificadas y 28 de años anteriores.
En ese mismo sentido, al explorar el año 2019, en el documento se planificaron 224 y se agregaron 10, para un total de 224 auditorías, de ese plan se concluyeron 3 y 55 de años anteriores.
Janel Andrés Ramírez adelantó que la población puede estar segura de que al concluir el año duplicarán la cantidad de auditorías realizadas el año pasado.
Explicó, además, que los primeros 15 días de este nuevo Pleno tuvieron que declararlos de urgencia de trabajo y buscar la colaboración desinteresada y honorifica de allegados para poder trabajar y concluir el informe que cada año debe entregar la entidad fiscalizadora al Congreso Nacional al 30 de abril.
“Debió de haber estado listo y no estaba. A quienes se lo entregamos en el Congreso, el presidente del Senado, nos comentó que él no esperaba que íbamos a poder cumplir por el poco tiempo de nuestra designación”, dijo el funcionario.
De igual forma, puntualizó que encontraron auditorías en etapa de planeación y ejecución, auditorías con procedimientos y hallazgos que no conectan con los objetivos, fiel evidencia de que hacía falta de supervisión, y auditorías que fueron realizadas por firmas contratadas, pero que no tenían los documentos que respaldaran los informes, debido a que las firmas se quedaban con los documentos de trabajo, “esas son auditorías de las que la CCRD no podrá emitir un informe”, porque no tienen los documentos que abalen el trabajo.
Agregó que encontraron más de 100 auditorías en proceso, para lo que tendrían que disponer de una Cámara de Cuentas para que trabaje con esas y una nueva Cámara de Cuentas para que trabaje más oportuno.
“Cuando decimos más oportuno es con las gestiones actuales, porque debemos tener un enfoque más preventivo, por eso nosotros queremos conectarnos al Sistema de Información de la Gestión Financiera (Sigef), para poder usar herramientas tecnológicas, software de auditorías para que nos alerten, para recibir la información de una manera directa, con Compras y Contrataciones, para conectarnos a sus sistemas y poder ver los procesos de compras y contrataciones, son muchas las cosas que hay que hacer para mejorar la efectividad”, puntualizó.
Ramírez Sánchez destacó que “de conformidad a lo que establece nuestra profesión vamos a hacer público lo público, no estamos para perseguir a nadie, pero sí para que los informes contengan lo que las evidencias soportan”.
Al referirse a la auditoría a la Policía Nacional, dijo que se están realizando dos auditorías, una especial, a requerimiento de un órgano facultado, la cual está en el periodo de réplica, y la otra “yo la clasifico dentro de las auditorías de gestión, porque lo que iba a evaluar era el sistema de control interno, esa está en proceso de entrega de informe para replica”.
Por su lado, el miembro del Pleno, Mario Fernández Burgos, señaló que el criterio que antes se usaba para la elaboración del Plan Anual de Auditoría no es el que se va a usar ahora, ya que van a dar prioridad a las instituciones que reciben mayores recursos del erario.